El cierre más utilizado de hoy es una cremallera o zipper. Es imposible imaginar una bolsa o botas altas sin esta invención excelente. La idea de este cierre se originó del inventor estadounidense de la máquina de coser Elias Howe en 1851. En 1891, un otro estadounidense Whitcomb Judson patentó la cremallera como un “cierre para zapatos”.
Inicialmente, se utilizó la cremallera para abrochamiento de chanclos y botas de goma, y es de hacer notar que las cremalleras primeras eran bastante incómodas y inseguras. En 1913, el ingeniero sueco-estadounidense Gideon Sundbeck perfeccionó esta cremallera, transformando la invención en una construcción con dos linios de picos, a que estamos acostumbrados hoy en día.
Pero, ahora poca gente recuerda la historia de las botas altas femininas con la cremallera. Ella comenzó en la Unión Soviética a fines de años 1950.
Durante el reinado de Stalin, el "telón de acero" se bajó dentre la Unión Soviética y los países occidentales, y todas las relaciones, incluidas las culturales, fueron suspensas.
Los modellos y diseñadores rusos no les han dado permiso para partir al extranjero, considerándolos los espías. Los zapatos finos y elegantes no fueron producidos en la URSS, porque fueron considerdos “una reliquia del capitalismo”.
Nikita Khrushchev levantó el “telón de acero” un poco. Él comenzó a establecer relaciones amistosas con Francia. Y así, en año 1959, ocurrió un evento que afectó toda la producción mundial de zapatos. La URSS y Francia acordaron celebrar una semana de “moda rusa” en París. En Moscú en la Casa de Modelos en Kuznetsky Most comenzó trabajo a crear una colección de moda. La diseñadora y artista de moda Vera Aralova encabezó esta colección.
La colección consistía en ropajes rusas tradicionales, pieles y chales.
Con la colección de invierno fue necesario combinar zapatoz de invierno, en concreto, las botas altas. Pero en aquella época no había elegantes botas de cuero suave, ajustadas a la pierna feminina. Las botas se veían crudo y poco atractivo. Y bruscamente a Vera Aralova se le ocurrió la idea de coser una cremallera en las botas. Este modelo de botas la diseñadora encargó por cuenta propia en el taller del Teatro Bolshoi.
La exhibición de la colección rusa en 1959 produjo una sensación real. Los legisladores de moda franceses llegaron a entusiasmarse especial de botas rojas con una cremallera, demostradas con un abrigo de ardilla y un chal ruso tradicional de Pavlov-Posad. Las botas eran de parte superior larga, con un tacón bajo adornado de una aplicación extraña. Estas botas fueron inmediatamente bautizadas “las botas rusas”.
Los diseñadoros europeos, fabricantes y expertos estudiaron atentamente el cierre, cosido con pulcritud en el cuero, y todos preguntaron si se había emitido la patente, si se vendida una licencia, si era posible comprar una muestra. Pero estaba prohibido por las leyes soviéticas, y la delegación soviética se negó en rotundo a vender las muestras. La invención ingeniosa regresó a la URSS y fue olvidada por 10 años.
Pero dentro un año después de la semana de la moda rusa en Francia, en todas las boutiques famosas en Europa aparecieron las “botas rusas”, que comenzaron a producir todas las empresas europeas de calzado, pero nadie mencionó la autoría de Vera Aralova.
En las pasarelas modernas podemos ver las formas extrañas y variadas de botas altas, y ningún modelo elegante de botas puede prescindir de un accesorio tan necesario y cómodo como la cremallera.
Botas Colección 2017 - 2018
Cosmina Suciu FW 2018
Chloé SS 2018
Christian Dior SS 2018
Dolce & Gabbana SS 2018
Balmain SS 2018